Marisco: Es un alimento muy rico en proteínas, hierro, potasio, sodio, vitamina E y magnesio y además bajo en grasa (menos del 2% de su composición). Así que estas navidades podemos disfrutar de langostinos, gambas, bogavantes, cangrejos y percebes sin preocuparnos.
Pescados azul: Son un alimentos muy rico en proteínas de alta calidad y omega 3 (que previene enfermedades cardiovasculares). El pescado azul se caracteriza por un alto nivel de grasa (más del 5%) en comparación a otro tipo de pescados, sin embargo se trata de grasas polinsaturadas, que incrementan el colesterol HDL (el bueno), disminuyendo los niveles de colesterol LDL (malo), y por tanto perfectos para cuidar nuestra salud en las navidades.
Setas: Se trata de un alimento de temporada, rico en potasio, proteínas, fibra y con muy pocas calorías. Perfectas para un aperitivo o como guarnición.
Verduras y frutas: Puedes incluirlos en tu menú como decoración, guarnición o como postre. Se trata de alimentos abundantes en agua, vitaminas, minerales y con muy pocas calorías.
Pavo: Contiene un 25% de proteínas con bajo nivel de grasa y muchos minerales saludables como magnesio, hierro y fósforo. Un buen pavo asado podría ser una buena elección como plato principal.
Chocolate amargo: Cuando se trata de un chocolate puro (o lo más puro posible) es abundante en antioxidantes y magnesio. Como los dulces en navidad no pueden faltar, este producto, puede ser esencial si queremos disfrutar a la vez que nos cuidamos.
Frutas deshidratadas: Son un producto típico de las navidades, del que no nos podemos olvidar en estas fiestas, ya que tienen un alto contenido de fibra, hierro y antioxidantes. Entre sus beneficios fortalecer el sistema inmunológico y prevenir el envejecimiento celular